index de escritos sobre lo que puede ser el museo
desde el disenso pragmático y la imaginación radical

Museos expandidos para paisajes cambiantes

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Bajo el tema del Día Internacional de los Museos (18 de mayo – DIM2016) que este año nos propone el Consejo Internacional de Museos (ICOM), “Museos y paisajes culturales”, se hace necesaria una revisión sobre el concepto al que alude el Consejo, y las acciones y actividades que ofertan los museos al marco de este día.

A fin de elaborar una “Declaración del ICOM sobre los museos y los paisajes culturales” para la Conferencia General ICOM de julio de 2016, en la Carta de Siena (mayo 2015) se estipula que el museo tiene el rol de promover la participación comunitaria en la toma de decisiones, implementación y otros procesos de interpretación, protección y promoción de la diversidad cultural y natural.

El término paisaje cultural fue primero trabajado en el área de conocimiento de la geografía, especialmente en Escandinavia, para denotar regiones que habían sido formadas o transformadas por la actividad humana (villas, jardines, parques, rutas panorámicas, etc.). Para el ICOM, se define como un “lugar” que representa el vínculo entre el patrimonio tangible e intangible. En este mismo sentido, el géografo sueco Mats Widgren describe que más allá de la concepción tradicional que refiere a lo opuesto a la naturaleza en la que no ha intervenido el ser humano, sino como un paisaje de significados cambiantes, cuyo contenido va más allá de lo creado físicamente1.

Peter Higgins, director creativo de Land Design Studios (desarrollo de museos, exposiciones y centros de visitantes), apunta que los museos necesitan no solamente ajustarse físicamente al paisaje, sino también a los signos del presente. En la conferencia que impartió en Volos, Grecia, en 2004 para el proyecto Hermes (Heritage and New Media for Sustainable Regional Development), Higgins expuso cuatro principios a considerar para que el museo responda al contexto en el que opera (Higgins, 2004):

  • Factibilidad que determina la competencia, usuarios y presupuesto (tanto del museo como de sus visitantes).
  • Ambiente construido, es decir, el potencial del edificio, sus características y lenguaje arquitectónico.
  • Paisaje y oportunidades interpretativas entre el edificio y su entorno.
  • Narrativa como una forma de orientación holística que comunica, conecta, y mapea experiencias.

La vinculación que propone Higgins alerta sobre un mejor uso del espacio museístico, extendiendo sus acciones no solamente hacia el interior del edificio, sino a otras áreas públicas existentes, incluyendo Internet (Bautista & Balsamo, 2016) y otros medios. El museo entonces se supondría no solamente como físico y fijo, sino virtual, móvil y abierto cultural, política, económica y socialmente: un museo expandido2 hacia sus distintos usuarixs y entornos.

Y ¿cómo este museo expandido se involucra en el manejo del paisaje cultural?, ¿cómo actualiza sus tareas de cuidado y preservación de las imágenes y símbolos locales hacia el establecimiento de relaciones globales, significativas y experienciales?

Higgins (2004) propone seis acciones que el museo ha de plantear en esta responsabilidad compartida en red con la ciudadanía, las comunidades y la sociedad:

  1. Extender la presencia y visibilidad del museo hacia sus distintos entornos (físico y virtual): ¿De qué manera se extiende la labor del museo?, ¿cómo participan los ciudadanos en ella?, ¿cómo colabora con su comunidad en el desarrollo de conocimiento y experiencias?

  2. Definir políticas de costo de entrada al museo o sitio: ¿Cómo afecta la experiencia de visita si la entrada es gratuita, con descuentos o costosa?, ¿hay más o menos visitantes?, ¿cuánto tiempo permanecen?
  3. Diseñar de forma anticipada y organizada: ¿Qué actividades se llevan a cabo en el museo?, ¿cómo se realizan los procesos de interpretación y aprendizaje?, ¿qué oportunidades de exploración existen?

  4. Logística de flujos y movimientos: ¿Cómo se mueven los visitantes?, ¿cómo se mueven las personas alrededor del museo y en su entorno?, ¿el turismo nos afecta, beneficia o es una herramienta potencial?, ¿qué posibilidades de interacción se plantean?

  5. Integrar características, recursos o programas arquitectónicos y sociales del exterior al interior del museo: ¿Qué elementos del entorno se pueden integrar al museo (por ejemplo, fuentes, luz natural, materiales)?, ¿qué actividades son necesarias en el edificio: compra, comida, juego, etcétera?, ¿en qué escenarios se desarrolla el museo y puede integrar a su interior?

Agregando, ¿el museo aborda temas que atienden y polemizan las necesidades y deseos sociales?, ¿se vincula de forma presente (que no es lo mismo que presencial) y personalizada a sus usuarixs?, ¿qué cuestiona y resuelve de los retos sobre los paisajes culturales en nuestra actualidad?, ¿cuál es el saldo en la preservación y protección de la diversidad cultural y natural?

Viene bien plantear estas preguntas de forma precisa a la propuesta del ICOM y a la oferta de los museos en la semana (14 a 22 de mayo) o día dedicado a los museos, con la misión de resolver si la oferta supone una reflexión crítica y real sobre la integración de la comunidad de una manera participativa en los procesos que realiza el museo, y el desarrollo del conocimiento social. En la propuesta general de los museos en México para este DIM2016 resaltan distintas redes locales de museos como el #RallyMuseosCDMX y el Día de Museos de San Luis Potosí, en los que se incluyen conferencias, talleres, recorridos y rutas entre recintos; así como exposiciones como La última y nos vamos. Cantinas históricas de Torreón, en el Museo Arocena.

Insertarnos en este evento no es solamente una cuestión de programación de actividades bajo un lema o frase, sino requiere de líneas de acción en las que el museo expandido deje de ser un lugar físico para convertirse en un espacio de conversaciones sociales, una de ellas siendo el sentido y los signos relevantes a nuestro aquí y ahora a los que apuntaba Higgins.

Referencias

Bautista, S. & A. Balsamo (2016). “Understanding the Distributed Museum: Mapping the Spaces of Museology in Contemporary Culture”, en: Museums and the Web 2011: Proceedings. Toronto: Archives & Museum Informatics.

DIM2016, ICOM, http://icom.museum/actividades/dia-internacional-de-los-museos/dim-2016/L/1/.

Higgins, P. (2004). How museums fit into the cultural landscape, http://www.poieinkaiprattein.org/europe/european-project-experiences/hermes-project/museums-in-the-hermes-project/museum-discussion-in-volos-2004/museum-design-and-cultural-heritage/

Jones, M. (2003). “The Concept of Cultural Landscape: Discourse and Narratives”, Landscape Interfaces: Cultural Heritage in Changing Landscapes, Dordrecht: Kluwer Academic Publishers, pp. 21-51.

Melnick, R. (2000). Preserving Cultural Landscapes in America, Baltimore: The Jonh Hopkins University Press.

Palang, H. & G. Fry (ed.) (2003). Landscape Interfaces: Cultural Heritage in Changing Landscapes, Dordrecht: Kluwer Academic Publishers.

***Este texto fue modificado en febrero 21, 2024, y originalmente publicado en NodoCultura, http://nodocultura.com/2016/05/museos-expandidos-paisajes-cambiantes/, en mayo 16, 2016.


  1. Citado en: Jones, M. 2003 ↩︎
  2. Comúnmente se indica este concepto como aquél que se desarrolla en la red y se apoya por las tecnologías informáticas y de comunicación; sin embargo, habría que considerar que también contempla el espacio físico cerrado. No es limitante sino expandido. Higgins, Susana Bautista y Anne Balsamo lo mencionan como distributed museum, cuya traducción es museo distribuido. Igualmente descrito es el aprendizaje distribuido que plantea la educación centrada en el estudiante sin que éste se encuentre en un lugar predefinido; este modelo puede combinar la educación presencial y a distancia, o solamente esta última. ↩︎