index de escritos sobre lo que puede ser el museo
desde el disenso pragmático y la imaginación radical

En la construcción del museo distribuido

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Un museo atractivo, sustentable, relevante, que se va configurando conforme dialogamos, lo recorremos y habitamos.

En éste, la práctica museológica ya no reside únicamente en el edificio, pues su fundamento somos nosotros, las personas que trabajamos en él, que lo visitamos o que, incluso, lo rodeamos y esquivamos.

Éste es el museo bajo el modelo de red distribuida que toma de Internet y especialmente de las redes sociales, nociones y usos en términos de plataforma y estrategia (Bautista y Balsamo, 2011). Esta estructura no es centralizada ni descentralizada, sino que sus nodos, aunque dispersos, se encuentran conectados entre ellos; de tal manera que existen menos puntos de fallo, haciéndola más resistente y perdurable. No se trata solamente de aprovechar las herramientas digitales desligándose del espacio físico, sino es una forma de trabajo, donde los procesos de investigación, crítica y reflexión son adaptables y continuos. 

Además de orgánico y distribuido, se trata de un museo inteligente que, junto con sus profesionales, públicos y no-públicos, aprende mientras más practique la identificación y localización de las mediaciones, oposiciones, yuxtaposiciones e intersticios en los que se funda. Sus prácticas se enriquecen por múltiples voces: El receptor es a la vez emisor, el experto es otro nodo más y la comunidad una oportunidad. Se basa en construir y compartir el conocimiento, con unos y otros. Todos dependen de todos (sin importar contexto, autoridad, dominio del tema), al mismo tiempo que son libres de desvincularse, y actuar de forma independiente, sin que se rompa la red en construcción.

Nancy Proctor en su texto “El Museo como Red Distribuida” (“The Museum as Distributed Network”, 2010) propuso una serie de tácticas tomadas de las redes sociales móviles que pueden ser útiles en la concurrencia con esas voces que han de pensar y levantar este museo.  Dos de estas ideas hacen eco en el encuentro y alianza con los públicos: “Encuéntralos donde están…”, en sus lugares y espacios, temporalidades, contextos, estados y acuerdos; visita y construye entornos que no estén supeditados a una plataforma específica, “…Y llévalos a algún lugar nuevo”, fuera de la dimensión espacial y hacia la temporal, acoge esas ideas que los visitantes tal vez nunca han pensado, transformaciones que el museo quizá no había planeado.

Los retos que nos quedan en la implementación de esta red distribuida: Comprender que los signos del presente se encuentran tanto dentro como fuera de las prácticas del museo; extender el alcance e impacto de nuestras estrategias más allá de número de visitantes, likes y seguidores; articular nuevas narrativas que nos permitan navegar estos espacios contradictorios de subjetividades emergentes (Bautista y Balsamo, 2011); y pasar de la reflexión a la transformación de los museos como redes resilientes, compartidas, perdurables.

Referencias

Bautista, S. & A. Balsamo (2011), Understanding the Distributed Museum: Mapping the Spaces of Museology in Contemporary Culture. En J. Trant and D. Bearman (eds). Museums and the Web 2011: Proceedings. Toronto: Archives & Museum Informatics.

Proctor, N. (2017, octubre 8). The Museum as Distributed Network, a 21st Century Model. Museum-ID. https://museum-id.com/museum-distributed-network-21st-century-model-nancy-proctor/

***Este texto fue modificado en febrero 14, 2024, originalmente publicado y aún vigente en Educathyssen, https://www.educathyssen.org/centro-estudios/educacion-museos/construccion-museo-distribuido, en agosto 9, 2016.