KUSHA significa en kichwa (quechua ecuatoriano) campamento o refugio. En el cotidiano, se refiere a un lugar de descanso temporal, para retomar con brío el trabajo o el camino que se estaba realizando.
En 2019, en calidad de artista visual, tuve la oportunidad de adjudicarme una residencia artística en Chiloé, al sur de Chile, en representación del Norte Grande. El objetivo de esta residencia, denominada ISLA-ISLA, es generar experiencias artísticas que vinculen las zonas extremas de Chile, como una estrategia para la descentralización del quehacer cultural del país.
Junto a otrxs artistas, fuimos beneficiadxs de esta experiencia que, hoy por hoy, nos invita a reflexionar sobre nuestras prácticas y sobre las posibilidades que las residencias artísticas brindan, en medio de un presente y futuro incierto, donde las relaciones e intercambios interpersonales han sido los más afectados ante la emergencia sanitaria a nivel mundial, producto del COVID-19.
Se trata de propiciar intercambios de saberes, relatos colectivos… todo lo que hace parte de la cultura de un territorio, desmarcándose de la visión de que el arte se encuentra sólo en museos.
Patricia Albornoz
He invitado a reflexionar al respecto, a artistas y gestorxs de Chile, quienes se han vinculado de una u otra forma con el residir en un territorio, incluyendo el propio cuerpo y las fronteras invisibles de toda índole. Este trabajo ha dado vida a la primera edición de KUSHA, una publicación que se funda en la colaboración, el acompañamiento y la estima entre profesionales de la cultura y el arte.
En los textos y ensayos recopilados, exploramos la mirada de artistas en residencia y de actores generadores de experiencias en territorio, para conocer desde diferentes prismas y sensibilidades, los afectos del lugar en las acciones personales y colectivas.
Agradezco las reflexiones y planteamientos iniciales de: Claudio Rodríguez (Iquique), Carlos Olivares Calderón (Iquique), Andrea Bonnard (Iquique); igualmente las interrogantes planteadas por: Patricia Albornoz (Santiago), Loreto González Barra – CAPUT (Iquique), Carlos Olivares Calderón (Iquique); y los textos de Patricia Albornoz (Santiago), Nataniel Alvarez (Punta Arenas), David Corvalán (Calama), Loreto González Barra – CAPUT (Iquique), Carlos Olivares Calderón (Iquique); que son parte de esta edición.