index de escritos sobre lo que puede ser el museo
desde el disenso pragmático y la imaginación radical

Mediación como vínculo (y disenso)

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Los museos son tan diversos como su gobernanza, estructura y objetivos lo permiten. No solamente son contenedores de colecciones e historias, sino espacios de encuentros, intercambios y negociaciones. La configuración de un museo actúa en la manera en la que éste se relaciona con el público: Desde que posición (ideologías y políticas) se enuncian los mensajes, qué medios y estrategias se utilizan, cómo se desarrollan los diálogos (sobre qué estructuras), e incluso, hasta dónde se entiende el espacio de acción del museo.

Una de estas formas de vinculación es la mediación, ejercicio que incorpora y fija la relación entre la práctica curatorial y la pedagógica. Los roles de lx curadorx y de lx educadorx en museos se han modificado y tensado, agregando y delineando funciones, y manteniendo otras en común como el desarrollo público en el ejercicio de investigación y comunicación, la atención tanto a los objetos y colecciones como a los procesos y las personas.

¿Qué hay en una palabra?

Comúnmente, la palabra “mediar” significa establecer puentes, resolver conflictos y –una definición que particularmente me interesa desarrollar– es ocurrir entre dos momentos, es suceder (o, incluso, devenir) entre oportunidades. La mediación es teoría y es práctica, implica contextualización y conversación, su área de acción no se restringe al espacio físico del museo ni a la temporalidad de una visita al edificio, sino se extiende a relaciones significativas y colaboraciones entre curadores, educadores, comunidad, teóricos o técnicos.

Maria Lind (2013), en el texto “Why Mediate Art?”, revisa el desarrollo de este concepto y su empleo en museos como el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York. Lind plantea la mediación desde su designación en alemán, vermittlung, que significa la transferencia de una parte a otra, la transmisión pragmática de un mensaje; también refiere a los intentos de reconciliar partes que se encuentren en desacuerdo sobre algo, ya sean naciones o personas. Lo más interesante de recurrir a la palabra vermittlung en esta revisión conceptual es el prefijo de negación ver– (en español, usamos des-, no-, in-): Vermittlung es mediación y no-mediación al mismo tiempo, es aprender y desaprender (Kaitavuori & Sternfeld, 2014). A partir del texto de Lind, Kaija Kaitavuori (2014), historiadora del arte y educadora, redondea el propósito de la mediación: No es suprimir conflictos, sino entenderlos, facilitarlos y hasta producirlos.

La mediación como vínculo

Las bienales pueden ser un ejemplo interesante para analizar estrategias de mediación fuera del contexto museístico pero focalizadas en la práctica artística; basta con referir al proyecto pedagógico de la Bienal de Mercosur, el cual ha sido dirigido por personalidades como Luis Camnitzer, Pablo Helguera y Mónica Hoff, o al programa educativo de Manifesta que involucra el trabajo con escuelas, universidades y comunidades locales, además de desarrollar herramientas específicas para la mediación artística contemporánea. Mención aparte merece el programa Arte+Educación (dirigido por María Acaso, en colaboración con MediaLab Prado y Espacio Fundación Telefónica), desarrollado en la feria ARCO Madrid más reciente.

En Manifesta 10 (2014), la tarea de lx mediadorx consistió en facilitar el intercambio de conocimientos a partir de las observaciones, opiniones y asociaciones que el espectador llevaría a cabo frente a la obra. Para ello, se llevaron a cabo recorridos mediados, talleres y debates sobre el rol que el arte tiene en la sociedad. Para Ben Street, mediador de Manifesta, trabajar el arte contemporáneo a partir de la mediación es la manera más apropiada (incluso históricamente), pues su base es precisamente el diálogo. Sin embargo, como ya esbozaba en los primeros párrafos, la mediación es mucho más que diálogo o estrategias pedagógicas empleadas en salas. Específicamente en cuanto a la mediación artística, en palabras de Maria Lind (2013), se trata de crear espacios de contacto entre obras de arte, proyectos curatoriales, y personas, se trata de diversas formas e intensidades de comunicar acerca y alrededor del arte.

¿Es necesaria la mediación?

Diversas perspectivas sobre el giro educativo en el ejercicio curatorial exponen cuestionamientos sobre la mediación que bien requieren ser planteadas y problematizadas. Éste es un ejercicio necesario a favor de la profesionalización y reflexión sobre los métodos en los que se construyue y contextualiza la mediación.

Como toda práctica configurada por, en, desde, para subjetividades, vale la pena hacer una revisión crítica de su función y no tan solo dar por hecho su utilidad: ¿Por qué modificar las formas en las que nos relacionamos con el arte, los objetos o las ideas en el entorno museístico?, ¿es la práctica pedagógica paternalista y condescendiente?, ¿existe la buena mediación?, ¿es verdaderamente necesaria?

* Algunos programas de mediación para revisar:

Referencias

Hoffmann, J. (ed.) (2013). Ten Fundamental Questions of Curating, Italia: Mousse Publishing/ Fiorucci Art Trust.

Kaitavuori, K. & N. Sternfeld (2014). It’s all Mediating: Outlining and Incorporating the Roles of Curating and Education in the Exhibition Context, Finlandia: Finnish Association for Museum Education Pedaali.

Manifesta, http://manifesta.org/.

“Mediación y educación en museos/ centros de arte”, Pedagogías y redes instituyentes, https://redesinstituyentes.wordpress.com/glosario-y-referentes/mediacion-y-educacion-en-museos-centros-de-arte/.

O’Neill, P. & M. Wilson (ed.) (2010). Curating and The Educational Turn, UK: de Appel arts centre /Open Editions.

Rogoff, I. (2008, noviembre) “Turning”, e-flux journal, http://www.e-flux.com/journal/turning/.

 

***Este texto fue modificado en febrero 21, 2024, y originalmente publicado en NodoCultura, https://nodocultura.com/2015/07/21/mediacion-como-vinculo-y-conflicto-en-el-museo/, en julio 21, 2015.