La mirada de los museos cada vez se concentra más en las personas como usuarixs: Poco a poco van dejado de ser espacios únicamente de exposición para convertirse en espacios de participación y experiencias.
Apelar a los visitantes, sus necesidades, comportamiento y expectativas es un interés gradualmente presente en los procesos de planeación, diseño, práctica y evaluación. A la par de los estudios de visitantes, la generación de “nuevos” públicos también se ha vuelto una constante en las búsquedas museísticas, pero ¿de qué sirve centrar nuestra atención en los visitantes, buscar nuevos, si realmente ni siquiera les conocemos?
Los estudios de público son herramientas que clarifican y evalúan el sentido de un museo y sus programas. Los más comúnmente empleados incluyen la definición de perfiles (edad, demografía, razones de visita, etcétera) la observación de comportamientos dentro de salas expositivas, y la aplicación de encuestas que arrojan, principalmente, resultados cuantitativos. Además de las distintas tipologías conocidas (edad, contexto, presencia, estilo de aprendizaje) que describen a lxs visitantes y definen las razones generales de su visita, ¿qué interesa a los visitantes en su experiencia por el museo? ¿cómo se traduce y anticipa la experiencia desde las exposiciones?
La Teoría IPOP, desarrollada en el Smithsonian Institute por Andrew Pekarik y un equipo de investigadores1, categoriza a los visitantes de acuerdo a sus intereses preferidos en relación a la experiencia de visita. Este modelo fue desarrollado a partir de la investigación realizada (observaciones y entrevistas)2, desde la década de 1990 hasta enero de 2014, a lxs asistentes a los diferentes espacios pertenecientes al Smithsonian en Washington D.C. El propósito inicial del estudio consistía en atender a lxs visitantes de una mejor manera con experiencias especiales, significativas y memorables.
Este modelo sugiere patrones o dimensiones que influencian la experiencia según a lo que las personas prestan atención, lo que hacen y cómo responden a ello. En la investigación se remarcó la importancia de lo que lx visitante realmente hace frente a la manera en la que, conceptualmente, explica lo que hace. Todos contamos con ciertos grados de estos patrones, pero también uno o dos predominan especialmente en nuestro comportamiento (Pekarik, 2014):
- Preferencia por las ideas (I-Ideas): Interés por hechos, conceptos, abstracciones, razones y pensamiento lineal.
- Preferencia por las personas (P-People): Interés por las historias, conexiones emocionales, afectos e interacción social.
- Preferencia por los objetos (O-Objects): Interés y apreciación por los objetos, estética, procesos de elaboración y lenguaje visual.
- Preferencia física (P-Physical): Interés por las experiencias sensoriales (tacto, sonido, luz, olor) y el movimiento.
Afirmaciones prácticas iniciales de la teoría IPOP
- Atención: Las personas se dirigen a los recursos museográficos que se alinean con su perfil IPOP predominante.
- Relación e interacción: Decisiones conscientes que influencian el comportamiento, por ejemplo: entrar a una exposición particular o quedarse más tiempo frente a determinada obra.
- Respuesta (y cambio): Cuando una persona cuenta con los recursos a los que generalmente presta atención (según su perfil), seguramente sentirá que las expectativas fueron cumplidas. Pero cuando cuenta con una experiencia adicional inesperada, entonces ésta será significativa y memorable.
Como resultado de estas observaciones, Pekarik y su equipo definieron cinco implicaciones en la práctica museística:
- Apreciar la diversidad de pensamiento y acción de las personas (personal y visitantes).
- Alentar el trabajo colaborativo, pues la mejor manera de responder a la diversidad de preferencias entre los visitantes es planear y ejecutar con profesionales que reflejen esa diversidad.
- Proveer estrategias que incluyan diversas preferencias de experiencias.
- Desarrollar experiencias que cambien los patrones que se anticipan en lxs visitantes.
- Y uno de los valores claves, apreciar y entender profundamente al visitante.
La teoría IPOP sigue en fase de estudio, aplicación y prueba; sin embargo, una conclusión que se ha esbozado es que las exposiciones que apelan a las cuatro tipologías de visitantes pueden ser las más exitosas.
Actualmente el objetivo del desarrollo del modelo IPOP es dar a lxs curadorxs, museógrafxs y educadorxs herramientas de diseño que permitan aumentar la atención de lxs visitantes e influenciar positivamente su experiencia en el museo. Pekarik considera que, posiblemente, este método descriptivo esté más cercano a la aproximación de las personas al mundo que a las razones conscientes para visitar un museo.
Referencias
How do you improve the experience of museum visitors? An experiment at the Nationa Museum of Natural History, Office of Policy and Analysis, Smithsonian Institution, enero 2014.
Pekarik, Andrew, James B. Schreiber, Nadine Hanemann, Kelly Richmond y Barbara Mogel.“IPOP: A theory of Experience Preference”, en: Curator: The Museum Journal, Vol. 57 No. 1, 2014.
***Este texto fue modificado en febrero 21, 2024, y originalmente publicado en NodoCultura, http://nodocultura.com/2014/11/modelo-ipop-que-interesa-a-los-visitantes-en-su-experiencia-por-el-museo/, en noviembre 12, 2014.
- La Teoría y Práctica del IPOP fue llevada a cabo por Andrew J. Pekarik, investigador y analista del Smithsonian Institution; James B. Schreiber, profesor de Duquesne University e investigador del Smithsonian; Nadine Hanemann, investigadora asistente del Center for Cultural Research, de Bonn, Alemania; Kelly Richmond, asociada en el proyecto, también del Smithsonian; y Barbara Mogel, gerente de proyectos (retirada), del National Museum of the American Indian. ↩︎
- Los datos obtenidos (más de 4000 casos) se han analizado desde una aproximación científica: Formulación de teoría, elaborar principios e hipótesis, probar y demostrar la hipótesis a través de datos empíricos. ↩︎