Un museo es un espacio social y didáctico, ofrece a su público la posibilidad de estudiar, conversar (entrelazamiento de acciones y emociones que constituyen al lenguaje), vincular(se), interactuar y aprender. Es así como la función educativa (dar sentido y desarrollar de habilidades y capacidades) debería ser prioritaria en la estructura organizacional y funcionamiento de los museos.
Detrás de las salas de un museo, existen equipos operativos y creativos que, desde diferentes áreas (montaje, curaduría, marketing), construyen las propuestas que el público ve y consume. Uno de estos equipos es el educativo que supone ser un facilitador para el aprendizaje, experimentación, interpretación, comprensión de los contenidos expositivos.
[El museo] tiene que ser un espacio sugestivo donde no necesariamente las cosas deban explicarse como en la situación de clase. No hay únicas estrategias de construcción de conocimiento y el aprendizaje en el museo puede ser a la vez romántico, emotivo, activo, interactivo y reflexivo.
(Alderoqui, 1996)
La vinculación entre escuelas y museos se inicia en el siglo XX, a partir de la transformación de los modelos educativos jerárquicos y conductistas a estrategias y metodologías que promueven la construcción del conocimiento de una forma compartida entre maestrxs y estudiantes, y la reflexión crítica de éste y otros procesos. Esta idea de promover unx visitante activx (o agente de cambio) frente a lx observadorx pasivo se ha vuelto tanto un lema de los museos que a veces es puesto en práctica y a veces se ha quedado en dicho.
Desde los nuevos paradigmas educativos –del Constructivismo pedagógico, la filosofía Reggio Emilia a la educación disruptiva– los museos de arte se han involucrado en los procesos de enseñanza y aprendizaje; ya no sólo se abocan a programas públicos paralelos a las exposiciones (talleres de manualidades, cursos, conferencias, recorridos guiados sobre las exposiciones) sino incluyen planteamientos que sobrepasan las ideas y objetos expuestos. En este sentido, el paradigma educativo en los museos implica la vinculación de los contenidos expositivos, el curriculum escolar (de preescolar a universidad) y el entorno cotidiano: Muchos nuevos programas y recursos museísticos presentan una perspectiva práctica y transdisciplinaria más amplia en la que las imágenes, los objetos y conceptos se trabajan, ya no solamente empíricamente, sino epistemológicamente.
Al crear conexiones con y a partir de diferentes procesos creativos modelos de pensamiento, historias, geografías, contextos, las experiencias educativas en los museos funcionan como otra posibilidad de acercarse al conocimiento y campos formativos, y construir la propia identidad y la realidad.
¿Cómo establecer los canales de comunicación entre museo, escuela y estudiantes?, ¿qué vías posibilitan estas conexiones? Y más importante aún ¿cómo podemos integrar a nuestrxs estudiantes y visitantes a la construcción del propio programa museístico?
Lisa Roberts en su libro From Knowledge to Narrative (Del conocimiento a la narrativa), analizando el cambio de paradigma de las exposiciones de finales del siglo XX, abordó una de las herramientas más utilizadas dentro de los museos, la narrativa. A ello, actualmente, se ha sumado el juego (Schaller, 2011) en plataformas menos lineales (Internet, redes sociales, etc.) que permiten la experimentación, investigación, la transformación de roles.
Narrativa y juego son dos estrategias de aprendizaje que permiten el involucramiento de maestrxs de todas materias y estudiantes de todo tipo y edades; son una posibilidad para que los recorridos en el museo (a veces demasiado infantilizados), el trabajo de servicio social o las prácticas profesionales, no se conviertan en actividades escolares, obligatorias y fastidiosas, sino en generación de contenidos a distintos niveles, grupos de investigación y reflexión, páneles de discusión e incluso decisión, el interés y gusto por el museo sin el deber de ser una tarea.
¿Qué mejor que los caminos y posibilidades que provee el nexo entre escuela y museo se establezca sean extendidos hacia sí y hacia otrxs? Buen ejemplo de ello son el proyecto MUSE de Harvard, sus investigaciones y recursos, la propuesta museo-escuela del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, las actividades para jóvenes del Whitney Museum of American Art en Nueva York y el programa pedagógico del Museo Universitario Arte Contemporáneo en México.
Más allá de los contenidos institucionales, el acuerdo y la colaboración entre educadorxs, maestrxs, estudiantes, son los principales estímulos del trabajo de vinculación escuela-museo: Conocerse como aprendiz y como guía, considerar expectativas y metas, actualizarse, diseñar en conjunto, dar seguimiento coordinado, construir experiencias significativas y posibilitar la aplicación de las mismas fuera de las instituciones, fuera del aula y de las salas.
Independiente de la disciplina que aborda un museo (historia, arqueología, ciencia, arte), los programas de vinculación escuela-museo posibilitan equipos de trabajo que dejan de estar aislados para convertirse en puntos de red, que juegan y trabajan dentro y fuera del museo, investigadorxs con nuevas miradas, maestrxs y expertos que aprenden, estudiantes que educan, usuarixs cautivxs y potenciales que, juntxs, se vuelven arquitectxs de conocimientos y narradorxs de experiencias, o en palabras de María Acaso (2014), constructores de “micro revoluciones” que se extienden a la comunidad académica y al entorno social.
Referencias
Acaso, M. (2014, abril). “El museo como excusa: visiones fronterizas entre arte y euducación”, en: mariaacaso.es, http://bit.ly/museocomoexcusa.
Alderoqui, S. (comp.). (1996) Museos y escuelas: socios para educar, Barcelona: Paidós [Cuestiones de Educación].
Roberts, L. (1997). From Knowledge to Narrative. Educators and the Changing Museum. Washington D.C.: Smithsonian Institution.
Schaller, D., “From Knowledge to Narrative – to Systems? Games, Rules and Meaning-making”, en: J. Trant and D. Bearman (eds). (2011) Museums and the Web 2011: Proceedings. Toronto, Archives & Museum Informatics.
***Este texto fue modificado en febrero 21, 2024, y originalmente publicado en NodoCultura, https://nodocultura.com/2014/07/24/razones-de-la-vinculacion-entre-escuelas-y-museos/, en julio 24, 2014.